Ozono y asma
Exposición al ozono en los primeros años de vida y asma y sibilancias en niños.
Comentarios del estudio Early-Life Ozone Exposure and Asthma and Wheeze in Children publicado en JAMA Netw Open. 2025;8(4):e254121. doi:10.1001/jamanetworkopen.2025.4121
El estudio investiga si la exposición temprana al ozono (O₃) está asociada con el desarrollo de asma y sibilancias en niños de manera independiente y en combinación con otros contaminantes como el material particulado fino (PM₂.₅) y el dióxido de nitrógeno (NO₂).
¿Cómo se hizo el estudio? Se estudio utilizó un diseño de cohorte prospectivo y mulcéntrico, analizando datos de tres cohortes pediátricas: CANDLE, PATHWAYS-GAPPS y TIDES. Se incluyeron niños con historias completas de dirección residencial desde el nacimiento hasta los 2 años y encuestas de vías respiratorias completadas a las edades de 4 a 6 años
y 8 a 9 años. Las exposiciones al ozono (O₃) se estimaron utilizando un modelo espaciotemporal validado que promedió concentraciones de contaminantes en ubicaciones residenciales durante los primeros dos años de vida. También se incluyeron otros contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO₂) y el material particulado fino (PM₂.₅) para modelos de mezcla. Se emplearon regresiones logísticas y análisis de mezcla mediante regresión bayesiana de kernel para evaluar las asociaciones entre la exposición temprana al ozono y los resultados de asma y sibilancias. Los modelos se ajustaron por factores antropométricos, socioeconómicos y del vecindario.
Hallazgos Clave. La exposición más alta al ozono entre el nacimiento y los 2 años se asocia con mayores probabilidades de asma y sibilancias reportadas por los cuidadores en niños de 4 a 6 años.
No se encontraron asociaciones significativas en niños de 8 a 9 años.
¿Qué importacia tienen estos hallazgos? En áreas con bajos niveles de ozono ambiental, la exposición temprana al ozono podría estar vinculada con problemas respiratorios en niños. Reducir esta exposición puede ayudar a disminuir la carga de asma infantil.
¿Cómo se puede actuar para disminuir la concentración de ozono ambiental?
Reducir la concentración de ozono troposférico requiere abordar las emisiones de sus precursores, como los óxidos de nitrógeno (NOₓ) y los compuestos orgánicos volátiles (COV). Aquí hay algunas estrategias clave:
- Transporte sostenible: Promover el uso de vehículos eléctricos, transporte público y bicicletas para reducir las emisiones de NOₓ y COV provenientes de automóviles.
- Energías renovables: Sustituir la quema de combustibles fósiles por fuentes de energía limpia como la solar, eólica y geotérmica en plantas de energía.
- Regulación industrial: Implementar normativas más estrictas para controlar las emisiones de contaminantes en procesos industriales.
- Agricultura sostenible: Reducir las emisiones de metano y otros contaminantes provenientes de actividades agrícolas mediante prácticas más sostenibles.
- Educación y sensibilización: Informar a la población sobre cómo sus actividades cotidianas contribuyen a la formación de ozono y fomentar cambios en el comportamiento.
- Monitoreo y políticas públicas: Establecer sistemas de vigilancia de la calidad del aire y diseñar políticas específicas para reducir los niveles de ozono en áreas urbanas.
Ejemplos de lugares que han reducido el ozono troposférico
- Estados Unidos: La Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha establecido regulaciones estrictas para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOₓ) y compuestos orgánicos volátiles (COV), los principales precursores del ozono. Esto incluye estándares para vehículos y plantas industriales. Sin embargo, el cambio climático y fenómenos como los incendios forestales están dificultando mantener los niveles bajos de ozono
- Europa: El Protocolo de Gotemburgo, firmado en 1999, estableció techos de emisión para contaminantes como NOₓ y COV. Esto ha llevado a una disminución significativa en los niveles de ozono en varias regiones europeas. Sin embargo, el ozono transfronterizo, que proviene de otras áreas, sigue siendo un desafío importante
- Japón: Ha promovido el uso de tecnologías limpias y vehículos eléctricos para reducir las emisiones de contaminantes que contribuyen a la formación de ozono, aunque la densidad poblacional y la actividad industrial presentan retos adicionales
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